Mónaco, (24 de enero 2023).– El Venturi Antarctica, el primer vehículo de exploración polar eléctrico del mundo, ha sido asignado a la estación de investigación Princess Elisabeth Antarctica desde diciembre de 2021. Para su segundo año de funcionamiento, se han realizado una serie de mejoras técnicas para esta máquina única.

Entre diciembre de 2021 y febrero de 2022, los equipos de la estación de investigación Princess Elisabeth Antarctica de Bélgica utilizaron el vehículo eléctrico monegasco Venturi Antarctica para desplazarse. Esta máquina ecológica, que está en línea con la visión y el enfoque ambiental de la estación, ha permitido a los científicos llevar a cabo su trabajo minimizando el impacto en el ecosistema local.

A finales de 2022, con un nuevo verano que comenzaba en el hemisferio sur, la única estación de investigación cero emisiones del continente antártico recibió a un equipo de Venturi. Los visitantes realizaron mejoras en el primer vehículo eléctrico con orugas que se condujo en el continente blanco. Estas intervenciones eran necesarias. El vehículo fue inicialmente diseñado para operar en el invierno antártico cuando las temperaturas son de -50°C, mientras que actualmente las condiciones son más cálidas a -10°C.

La primera modificación que se le hizo a la Antártida consistió en reemplazar las ruedas dentadas (las ruedas dentadas que mueven las orugas), luego de que el verano pasado se observara que una cantidad no despreciable de nieve se adhería a estas partes, se compactaba y luego se endurecía. Esto generó vibraciones. Al igual que los piñones utilizados anteriormente, las nuevas piezas han sido diseñadas por el departamento de I+D de Venturi en Mónaco.

Otra modificación a la Antártida diseñada para garantizar un viaje más cómodo fue la mejora de la ventilación en el compartimiento de pasajeros. Se han agregado dos tomas de aire en la parte delantera del vehículo junto con un sistema de ventilación, lo que permite reducir la temperatura interior cuando el sol y la electrónica de potencia generan demasiado calor.

La tercera modificación se refiere a esa misma electrónica de potencia, que se instala bajo el suelo de la Antártida. También requerían una refrigeración optimizada. Con este fin, se agregaron tomas de aire y salidas de aire en la parte delantera y trasera del vehículo, respectivamente.

Aunque el Venturi Antarctica recorrió 500 kilómetros en su primer verano en la estación de investigación, los científicos lo utilizan actualmente para viajes de no más de 40 km, ya que la consistencia de la nieve tiene un impacto en el alcance. Por cierto, este problema se solucionará en las próximas actualizaciones que se realicen en el vehículo.

“En 2009, SAS el Príncipe Alberto II de Mónaco me pidió que pensara en diseñar un vehículo eléctrico de exploración polar. Versión tras versión, fuimos avanzando hasta que entró en servicio este Antarctica III. Estoy encantado de que nuestra virtuosa máquina monegasca satisfaga las necesidades de la Fundación Polar Internacional y la estación de investigación Princess Elisabeth Antarctica. Volveremos al sitio en menos de un año para continuar con el proceso de optimización”.

Gildo Pastor, presidente de Venturi: “El Venturi Antarctica encaja perfectamente con el concepto de cero emisiones de la estación Princess Elisabeth. Es una ventaja importante para los científicos y el equipo que trabaja en la estación. Este vehículo se puede utilizar para misiones de campo mientras se recarga con las fuentes de energía renovable (eólica y solar) de la estación Princess Elisabeth Antarctica”.

Alain Hubert, jefe de las Expediciones Belgas de Investigación Antártica (BELARE) y fundador de la Fundación Polar Internacional (IPF), el operador oficial de la estación.

Información: Venturi