¿En que consiste el manejo defensivo?
El nombre de este estilo de manejo nos lleva a pensar en un concepto violento de manejo pero en realidad es completamente diferente, es más bien una forma de manejo integral basado en tres puntos.
1) Comunicar: se trata de mostrar a los demás conductores mis próximas intenciones, para que ellos tomen precauciones. Ejemplo: “usar direccionales”.
2) Entender: es importante saber entender las intenciones de los otros conductores para poder facilitarles la acción. Ejemplo: “darles espacio para maniobrar al momento de estacionarse”.
3) Sincronía: el resultado de las dos acciones anteriores se debe complementar con una sincronía de conductores, de esta manera el tránsito fluirá más rápido. Ejemplo: “cuando cedes el paso a otro auto, éste pasa más rápido y tú lo harás también más rápido”.
El manejo defensivo nos exige evitar cinco situaciones por las que ningún conductor desea pasar:
1) Accidente: los accidentes en ocasiones cobran vidas y la intención del conductor no es quitarle la vida a alguien o hacerle un daño físico temporal ni permanente.
2) Infracciones: la infracción de tránsito es un aviso de que alguna acción que hicimos al momento de conducir pone en riesgo a otro conductor, al transeúnte o al infraccionado mismo y sus pasajeros.
3) Abuso del vehículo: es importante conocer completamente el auto que conducimos, sus límites y capacidades, para no exigir al vehículo más de lo que puede dar.
4) Conducir con demoras de tiempo: el tiempo justo o falta de tiempo para transportarnos es el principal motivo de los accidentes, cuanto más tiempo tengamos para transportarnos lo haremos de manera más prudente y segura para todos.
5) Descortesías: la descortesía para manejar nos invita a conducir de una manera violenta y más estresada; por el contrario, tener cortesía para manejar nos brinda un manejo más amable y relajado.
Existen seis factores que en la mayoría de las circunstancias nos limitan para tener un manejo defensivo eficaz. Estos factores debemos evitarlos o estar conscientes de la dificultad que representan, por lo cual debemos estar más alerta:
1) Luz: es el sentido más importante para poder conducir; con poca visibilidad las decisiones que tomamos son más arriesgadas; un momento del día que presenta dificultad es “la puesta de sol”.
2) Tiempo: disponer de poco tiempo nos obliga a conducir a un ritmo más rápido al que por lo general no estamos acostumbrados, esto aumenta significativamente el riesgo.
3) Camino: circular un camino en mal estado nos puede llevar a sufrir accidentes o averías del vehículo, la más común es una ponchadura de neumático.
4) Tráfico: desafortunadamente el tráfico es un factor que no podemos controlar y puede llegar prácticamente de la nada una reparación en las calles o un accidente.
5) Vehículo: un vehículo en malas condiciones o que no conozcamos puede jugar en nuestra contra al momento de conducir.
6) Conductor: existe una buena parte de conductores en nuestro país que no están interesados en este tipo de manejo, lo cual nos obliga a estar más atentos en nuestra conducción.
Las herramientas que nos ofrece el manejo defensivo son cinco y éstas son suficientes para aumentar nuestra seguridad y la de los demás al momento de conducir:
1) Conocimiento: es importante tener la mayor información, que significan cada una de las señales de transito, a dónde vamos, qué tiempo duraremos, el clima que encontraremos, la peligrosidad del lugar, con quién vamos, a qué vamos, qué camino vamos a circular. Algunos equipos modernos nos facilitan este punto como los gps. Es esencial conocer el auto que conducimos, sus capacidades y limitaciones para poder exigirle en esa medida. También es importante que el auto esté en óptimas condiciones mecánicas. De todo esto debemos tener conocimiento.
2) Alerta: estar alerta de nuestro auto, los transeúntes, los demás conductores, incluso en la interacción de los transeúntes con los demás conductores.
3) Previsión: es muy importante tomar acciones de prevención, como por ejemplo circular despacio en zonas escolares.
4) Buen juicio: esta herramienta nos sirve para no confundirnos mientras manejamos y tomar decisiones arriesgadas, por ejemplo asegurarnos de que cuando vamos a rebasar un auto tenemos espacio suficiente para hacerlo.
5) Habilidad: este punto nos es de utilidad cuando las cosas se salen de control; debemos estar seguros que contamos con la habilidad física y mental para retomar nuestro control de la mejor manera.
El manejo defensivo es la mejor herramienta con la que podemos contar, si todos los conductores la supieran y la aplicaran correctamente el porcentaje de accidentes sería prácticamente 0%. Una vez más podemos ver que sí tenemos las herramientas, sólo que simplemente no las utilizamos. Mientras los departamentos encargados de valorar nuestras habilidades de manejo sigan dejando la enseñanza en manos de terceras personas, seguirán saliendo cafres con licencia a la vía pública.
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