UN PODIO RICO EN COLORES

La ceremonia del podio de salida ya es una victoria en sí misma para muchos pilotos que han destinado tiempo, energía y recursos a la óptima preparación del Dakar. Estos competidores tenían todo el derecho del mundo a terminar la jornada de manera festiva antes de centrarse en lo serio. El público familiar de Jeddah, acostumbrado a las caminatas por el paseo marítimo de la localidad, ha podido asistir a un espectáculo en el que la presentación de los pilotos y sus vehículos estuvo trufada de actuaciones musicales y acrobacias aéreas en un colorido escenario con imponentes contenedores.

Los favoritos principales han hecho su aparición al caer la noche, justo después de la interpretación de Born to be wild, de You can leave your hat on y de Baby you can drive my car a cargo del grupo Canadien. Victoria absoluta en el aplausómetro para el abanderado saudí, Yazeed Al-Rajhi, quien como cabía esperar ha recibido el mayor número de apoyos. El piloto de Toyota se ha citado con su público en el podio de Qiddiya dentro de dos semanas, donde espera ocupar el escalón más alto.

DE LA FAMILIA METGE, EL HERMANO

La publicación de la lista de participantes ha hecho oficial la retirada de Michael Metge, quien debido a su lesión de rodilla no se encuentra en condiciones de participar en su octavo (¿y último?) Dakar. El destino ha decidido que la moto huérfana de Sherco fuese a parar a su hermano Adrien, integrante del equipo desde hace varios años que ya daba por perdida la participación en el Dakar de este año. El cambio de perspectiva ha sido radical para el benjamín de los dos Metge, que tuvo que reinstalar en su cerebro el modo rally a menos de una semana para la salida: “Menos mal que somos hermanos y que tenemos la misma talla de ropa y calzado, porque llevo hasta su chaqueta en la que todavía pone Michael detrás”.

Momentos antes de subir al podio y de devolver su moto al parque cerrado, el piloto con el dorsal número 11 se sintió lo suficientemente a gusto en su papel repentino de participante como para hacer balance de sus objetivos: “El año pasado me frustré un poco porque terminé 22º con el escafoides roto, y además recibí una penalización importante cuando por ritmo podría haberme clasificado en torno a la 10ª posición. Espero poder alcanzar esos puestos porque he seguido entrenando todo el año. Me siento con el mismo estado de forma pese a no haber competido mucho este año”. A varios miles de kilómetros de distancia, Michael asume de buen grado el papel de máximo seguidor.

NASSER AL-ATTIYAH: “VAMOS A TENER QUE REDESCUBRIR ESTA CARRERA”

El triple vencedor del Dakar se presenta como el gran favorito de la prueba, después de haber volado como el viento en esta primera temporada en compañía de su nuevo copiloto Matthieu Baumel. Tampoco le hacía falta, pero el orgullo de presenciar la llegada del Dakar a Oriente Medio le da aún más confianza y más motivación si cabe: “Estamos aquí para defender el título. Hemos ganado tres veces, pero sé que esta vez será difícil con este nuevo Dakar en Oriente Medio. Los paisajes van a ser espectaculares, conozco bien algunas de las regiones. He participado en dos carreras aquí, en 2008 y 2011, y las dos las gané. Ahora bien, no va a ser fácil para nadie y vamos a tener que redescubrir esta carrera.

Creo que será una mezcla de terrenos, que es algo que me recuerda mucho a África, a Marruecos, y un poco también a lo que veíamos en Sudamérica. Nunca habría pensado que el Dakar recalaría en la región en la que comencé mi carrera, y ahora estoy a apenas media hora de mi casa en avión. Sería un sueño ganar aquí”.

ADRIEN VAN BEVEREN: “PREPARADO PARA CUALQUIER COSA, PERO ES IMPOSIBLE PREVERLO TODO”

El líder del equipo de Yamaha se ha visto obligado a abandonar en dos ocasiones consecutivas cuando contaba con opciones de victoria en las últimas jornadas del Dakar, pero no ha perdido ni un ápice de confianza: “He aprovechado los dos últimos años para sacar lo positivo y seguir avanzando. Me encuentro bastante relajado en comparación con el año pasado, cuando lo que más tenía eran deseos de venganza. La carrera se va a disputar en la navegación y eso me encanta. Cuento con sacar partido de mi potencial para que todo vaya bien. Este año he progresado mucho, no he tenido lesiones y estoy tranquilo. Hay que creer en ello y no rendirse nunca. He aprendido a ser paciente. Puedes haber hecho los deberes y luego no ganar el Dakar. En fin, hay que estar preparado para cualquier cosa, sabiendo que es imposible preverlo todo”.

Información: Dakar