El piloto mexicano decayó notablemente en su rendimiento luego del triunfo en Bakú dejándole el campeonato servido a Max. La presión por ganar un título es muy distinta a las presiones que Checo tuvo hasta ahora en la F1. El ejemplo de Alain Prost. La temporada 2023 le dejará grandes enseñanzas para el futuro a Sergio.
Al momento de escribir esta nota recién se disputó algo más de un tercio de la temporada 2023 y el campeonato está casi sentenciado en favor de Max Verstappen ya que Checo Pérez se desinfló como un globo cayendo en un pozo de ansiedad que lo llevaron a cometer grandes errores en los grandes premios de Mónaco, España y Canadá que los terminó pagando muy caros. Sergio fue víctima de la presión por luchar por un título, situación que es muy diferente a todo lo vivido por él en la Fórmula 1.
Estas equivocaciones durante las clasificaciones de las carreras mencionadas lo sacaron de la pelea por el título mientras que el segundo puesto en la tabla de posiciones está en veremos ya que Fernando Alonso y Lewis Hamilton se le acercaron peligrosamente al crédito de Guadalajara.
En el deporte actual es muy importante la fortaleza mental para que los deportistas no implosionen y puedan sobrevivir con la presión. No es la misma presión la que soportan Nyck de Vries o Yuki Tsunoda que la que tienen sobre sus espaldas Max, Lewis, Alonso o Checo en estos momentos.
Creer que Checo cayó en su rendimiento porque los Verstappen y/o Red Bull le hicieron un boicot es un recurso infantil para no aceptar la realidad. Pérez se equivocó en dos cuestiones que poco y nada tienen que ver con su nivel conductivo (por algo es el piloto mexicano más exitoso de la historia) y sí con la parte mental de cualquier deportista de élite que siempre termina teniendo influencia en el rendimiento de los mismos.
Todo se precipitó tras el triunfo conseguido en Azerbaiyán. Por un lado Sergio se dejó llevar por la euforia de ese momento e hizo declaraciones afirmando que pelearía por el campeonato contra Max y por el otro se desenfocó totalmente de su objetivo (luchar por el título) al creer que debía ganarle a Verstappen desde la clasificación de las carreras. ¿Resultado? En Mónaco, España y Canadá no pudo llegar a la Q3 debiendo largar relegado de los puestos de vanguardia. Y en la Fórmula 1 actual es muy difícil remontar posiciones…
Tratar de vencer a Max Verstappen en su terreno es algo extremadamente difícil ya que el piloto neerlandés maneja muy bien la parte psicológica (producto de la educación que recibió por parte de su padre) y un par de malos resultados no lo van a desanimar de su objetivo mayor. Tratar de marcar poles de manera recurrente por parte de Sergio fue un error fatal ya que lo importante es sumar la mayor cantidad de puntos posibles el día domingo. A Checo le faltó la consistencia necesaria para pelear por el título.
Checo Pérez sólo pudo sumar veinte unidades en las últimas carreras ya que en Mónaco terminó en el puesto 16 (largó último), cuarto en España (partió desde el undécimo lugar) y sexto en Canadá (largó 11). De haber largado mucho más adelante en la grilla hubiese juntado más puntos y Max no tendría el campeonato al alcance de la mano ya que la ventaja del piloto neerlandés sería significativa pero no decisiva como es en este momento.
El Profesor tiene muy claro lo que debe hacer Checo
Entre ellos dos se repartieron todos los campeonatos de aquellos años salvo en 1987 (Nelson Piquet obtuvo su tercer título) y en 1992 (el campeón fue Nigel Mansell pero Alain se tomó un año sabático y no compitió) y es una voz más que autorizada para hablar sobre la presión que debe soportar un piloto que está en la cima.
El ex piloto francés (que era muy inteligente a la hora de buscar las mejores estrategias posibles para sumar puntos) jamás fue a competir directamente en los dominios de Ayrton. Sabía que si buscaba ganarle en velocidad perdería indefectiblemente. Por ello es que no buscaba marcar poles sino sumar la mayor cantidad posible de puntos en los grandes premios. Allí se explica su bajo porcentaje de poles conseguidas ya que fueron apenas 33 en toda su carrera de las cuales 13 las marcó en 1993.
Checo deberá adoptar una estrategia similar para el futuro ya que la diferencia entre ganar una carrera y salir segundo es de apenas siete unidades. Sumar en la mayoría de los grandes premios ayuda en la lucha por el título a cualquier piloto de punta. Remontar desde atrás debido a una mala clasificación es mucho más complejo y estresante que lleva a que un piloto pierda la paciencia fácilmente y que cometa algún error.
Declaraciones de El profesor a L’Equipe: «Su entorno no lo está ayudando. Cuando leí que su padre le dijo a los periodistas que su pelea con Max es como la que tuve con Ayrton Senna fue algo innecesario y contraproducente porque este tipo de presión no es fácil de dominar. Si Checo quiere hacer dudar a Max y cambiar la visión del equipo sólo puede hacerlo corriendo. Red Bull es un equipo británico y por lo tanto pragmático. Entonces si gana tres carreras seguidas, tal vez, la escudería pueda cambiar su forma de actuar».
El 2023 será un año de aprendizaje para Sergio
La intención de Checo Pérez de pelear por el título fue más fuerte en la temporada 2023 que en el 2022. Es la primera vez que el piloto mexicano conoció estas lides y donde comprobó amargamente que la presión por pelear un campeonato es muy diferente a la que sienten el resto de los pilotos que no tienen las armas necesarias para hacerlo.
Trabajar la parte mental para aprender a lidiar con una presión completamente diferente a la que conoce será crucial para sus aspiraciones futuras. Para derrotar a Max deberá centrarse en su conducción y no caer en la telaraña que el piloto neerlandés le teje para boicotear las aspiraciones de Checo. Dicho de otro modo Sergio deberá sumar la mayor cantidad de puntos posibles sin ir al enfrentamiento directo con Max. Buscar la pole en Q3 es una buena idea pero salir a hacer tiempos imposibles en Q1 o Q2 ya no lo es tanto.
Sergio corre en el mejor equipo y dispone del mejor auto aunque el bestial rendimiento del actual bicampeón opaca cualquier logro del piloto mexicano (y eso que tiene un par de victorias brillantes). Sus mayores desafíos son encontrar una estrategia adecuada para enfrentarse a Verstappen y aprender a lidiar con la presión de la pelea por un título. Y allí están las claves para poder luchar por el campeonato en el 2024.
Sergio debe dejar de pensar en perseguir a Max y concentrarse en sus habilidades.
Información: efectosuelo.com.ar
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