EN EL PUNTO DE MIRA
Al Henakiyah, (6 de enero de 2024).- La provincia de Medina, situada en el noroeste de Arabia Saudí, ha sido el escenario exclusivo de esta larga especial de 414 kilómetros, que desde el principio ha planteado verdaderas dificultades a los pilotos y equipos del Dakar. Al salir de AlUla, el tramo de slalom entre los cañones se disputó sobre arena, pero el terreno se volvió rápidamente más técnico. Varios motoristas han caído víctimas de las rocas, entre ellos el ganador del prólogo Tosha Schareina, que se encontraba entre los favoritos con su moto, pero no así el ganador de hoy Ross Branch o incluso el siempre sorprendente Mason Klein (véase La actuación del día). En el suelo volcánico de la segunda parte de la etapa, los grandes favoritos como Nasser Al Attiyah y Sébastien Loeb sufrieron, pero Guillaume de Mevius ha podido demostrar su madurez y ha acabado dominando a Carlos Sainz en particular en lo que ha sido un día realmente demoledor.
LO ESENCIAL
Lo más importante en una carrera de motos es no caerse, independientemente de las rocas y piedras de todos los tamaños con las que vayan encontrándose los pilotos. Y esta mañana, esta regla de oro no ha sido respetada por el experimentado Joachim Rodrigues, que sufrió una fuerte caída que le obligó a retirarse en el kilómetro 82, ni por el prometedor Tosha Schareina, cuyo tercer Dakar ha quedado interrumpido en el kilómetro 240 con un brazo roto. El primero en dar una victoria de etapa al fabricante indio Hero en 2022 fue ‘J-Rod’. Y el día de su prematuro abandono, ha sido su compañero Ross Branch quien finalmente ha marcado el mejor tiempo, por cuarta vez en su carrera en el Dakar. Piloto de líneas aéreas, el botsuanés también ha despegado en la clasificación general ampliando su ventaja sobre el ganador del Dakar 2020, Ricky Brabec, con casi 12 minutos de diferencia, así como sobre Mason Klein, que ha sido impresionantemente audaz al optar por «ir abriendo rastro» y quedarse solo al frente durante toda la especial.
Caso distinto ha sido el del brasileño, que ha superado a todos sus rivales en quads, incluido Alexandre Giroud, que se ha encontrado en el inusual papel de perseguidor tras abandonar durante más de media hora por un problema mecánico. Mientras Ross Branch iba ganando estatura en el camino hacia Al Henakiyah, Guillaume de Mevius ha experimentado un auténtico estirón a los mandos del Toyota Hilux que pilotaba por segunda vez en competición tras el Rallye du Maroc. El joven belga, que relativizó sus resultados al ganar su primera T3 en 2022, podrá ahora hacer comparaciones con su padre Grégoire, que tuvo que esperar hasta su cuarta participación para ganar las tres etapas que tiene en su palmarés. En su primer día en la categoría reina, el joven piloto aventajó en solamente 1’44» a Carlos Sainz en una etapa que ha dispersado sin piedad al resto de favoritos.
La pesadilla de los pinchazos dejó a Nasser Al Attiyah a casi 25 minutos y a su compañero de equipo Sébastien Loeb a casi 23 minutos, mientras que Guerlain Chicherit se dejó 22 minutos. En esta sesión de tortura, que también ha sido dolorosa para Stéphane Peterhansel (¡32 minutos perdidos!), han sido los outsiders que partían desde lejos los que han salido mejor parados. Son los casos de Giniel de Villiers (3o a 9’18»), Vaidotas Zala (4o a 10’42»), Romain Dumas (5o a 12’18») y Lucas Moraes (6o a 13’25»)… en total, seis Toyotas se han colado en el Top 8. En la categoría Challenger, la familia Goczał no parece haber sufrido con las rocas volcánicas. El hijo Eryk se ha hecho con el liderato de la general, 19″ por delante de su tío Michał y 7’38» por delante de su padre Marek. En la categoría SSV, al igual que en la de quads, ha sido un brasileño el que se ha impuesto, Rodrigo Varela, hijo del ganador de la categoría en 2018, Reinaldo Varela. Por último, Janus van Kasteren comienza el Dakar en su camión de la misma forma que terminó el anterior, como ganador.
LA ACTUACIÓN DEL DÍA
Empezó su tercer Dakar esperando su moto, una Kove de segunda generación que Mason Klein debía domar, pero que se había quedado atascada en la aduana de Dubái. Al final, la moto china acabó llegando solamente unas horas antes del gong final de las verificaciones. Clasificado entre los diez primeros en el prólogo del día siguiente, el estadounidense ha podido elegir su orden de salida en la primera etapa. Deliberadamente, el piloto privado de 22 años puso sus miras en el primer puesto que todos los Rally GP rehuían, y que en principio pertenecía a su amigo Skyler Howes, que marcó el peor tiempo en el ejercicio de apertura. «Abrir una etapa del Dakar es divertido y al final no me arrepiento de nada, porque lo he conseguido».
Lo que ha hecho Klein es, una vez más, sorprender a todos. Y es que no solamente ha abierto una etapa larga y difícil de más de 400 kilómetros de principio a fin embolsándose una bonificación de 6’21» y el tercer puesto en meta, sino que también lo ha hecho con una moto que prácticamente estaba descubriendo. “Es la tercera vez que me subo a la moto y no puedo estar más contento». En la jornada de hoy, Klein ha demostrado dos cosas a los demás y a sí mismo. En primer lugar, que China tiene lo que hay que tener para ponerse por delante de otros fabricantes a toda velocidad. En segundo lugar, que a sus 22 años, Klein no ha hecho nada más que empezar a derribar los códigos establecidos por sus homólogos.
UN DURO REVÉS
Se había hecho costumbre considerar que, con su experiencia y sus conocimientos de rally raid, Nasser Al Attiyah tenía el terreno dominado y estaba a salvo de todo percance. Pero el seguro todo riesgo del pentacampeón del Dakar no ha funcionado en un terreno que ha resultado ser durísimo para los neumáticos de su Hunter T1+. Tras sufrir dos pinchazos en los primeros cincuenta kilómetros, el qatarí, que ya no tenía rueda de repuesto, adoptó una estrategia prudente para llegar a la meta de la especial en un inusual 22o puesto, a casi 25 minutos de Guillaume de Mevius. A modo de consuelo, Al Attiyah siempre puede aferrarse a la situación de sus rivales más inmediatos, Sébastien Loeb, Stéphane Peterhansel y Guerlain Chicherit, que navegan esta tarde por las mismas aguas.
LA CIFRA DEL DÍA
22-5-40
Guillaume de Mevius no ha tardado en añadir su nombre a la lista de ganadores belgas de etapas del Dakar Ultimate. Entre ellos se encuentra su padre Grégoire, que ganó tres hace ya 22 años, allá por 2002. Guillaume aún no había celebrado su octavo cumpleaños. Ahora hay cinco pilotos belgas en este exclusivo club, empezando por una de las leyendas de la prueba, Jacky Ickx, ganador en 29 ocasiones. Tenemos después a Guy Colsoul (6), Grégoire de Mevius (3), Stéphane Henrard (1) y Guillaume de Mevius (1) para un total acumulado de 40 scratchs en el Dakar.
LA REACCIÓN DEL DÍA
«Hacer slalom a 30 km/h entre las rocas no es muy divertido. Sabíamos que no iba a ser una gran etapa en términos de conducción, pero había que superarla. Y la hemos superado, aunque no sin problemas. Hemos tenido un pinchazo y también tuvimos que cambiar una abrazadera. Todo eso nos ha costado un cuarto de hora, pero aquí estamos… Ha sido un infierno y lo último que queríamos era un pinchazo. Pero aquí estamos. El resto no importa.» – Sébastien Loeb.
MISSION 1000
Jordi Juvanteny es uno de los pilares del Dakar, en el que ha participado prácticamente todos los años desde 1991, siempre en camión. Y es como promotor de una modernidad virtuosa que participa por 32ª vez, al volante de una máquina de 12 toneladas equipada con un sistema de propulsión mixto hidrógeno-diésel. La tecnología va a por todas con la Mission 1000: «Estos dos días han sido muy positivos. Hemos optado por renunciar al diésel porque hay que hacerlo y tenemos que poner nuestro granito de arena para sanear el planeta. La etapa prólogo de ayer fue magnífica, y en una gran variedad de terrenos, el hidrógeno funcionó a las mil maravillas: inusualmente potente y sin contaminación. La etapa de hoy ha sido muy exigente y, una vez más, la principal fuente de energía que hemos utilizado ha funcionado a la perfección, sin contaminar nada de nada. Cuando miramos atrás, el humo negro que estábamos viendo se volvió blanco».
CON SABOR A CLASSIC
Después de que los dos Porsche 959, réplicas de los que pilotaron Metge e Ickx en 1986, consiguieran un doblete en el prólogo, ha tomado el relevo el clan histórico, vehículos que ya participaron en el Dakar en los años 80 y 90. El propio hijo de Maurizio Traglio, Lorenzo, acompañado por Rudy Briani, a bordo de un ex Nissan Pathfinder del equipo Tecnosport que ya dirigiera su padre en los años 90, se ha puesto a la cabeza del Dakar Classic. Asistimos esta tarde también a la revancha de la escuela italiana, ya que al Nissan le sigue en la clasificación general el Toyota de Paolo Bedeschi y Daniele Bottallo, 3o en la edición anterior y también inscrito con los colores de Tecnosport.
WORLD RALLY-RAID CHAMPIONSHIP
Bradley Cox y Romain Dumontier son respectivamente el número 3 y el ganador de la Copa del Mundo FIM 2023 en Rally 2, antesala de la categoría Rally GP. Tanto el sudafricano como el francés no ocultan su ambición común en este Dakar y que no es otra que terminar en el Top 10 de cada jornada con la esperanza de llamar la atención de un equipo oficial. El hijo de Alfie Cox, ganador de Rally 2 en las dos últimas pruebas de 2023, ha terminado en cuarta posición hoy, a menos de dos minutos del podio de la general. «Dudu» ha acabado en sexta posición en la jornada de hoy y está a menos de un minuto de su nuevo rival en el campeonato. Los dos pilotos de Rally 2 están por delante de nada menos que 13 de los 16 pilotos oficiales que siguen compitiendo en el Dakar. La categoría Rally 2 viene pisando muy fuerte. La prueba la tenemos en Mason Klein, en el podio del Dakar esta tarde, surgido también de la categoría Rally 2, que ganó en 2022.
Información: Dakar 2024
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