La viscosidad del aceite para motor, es importante para lograr una adecuada lubricación con el motor frío o caliente, la numeración que se usa para medir la viscosidad, se determina por los segundos que tarda una cantidad establecida de aceite, en pasar por un “orificio” específico a una temperatura determinada en laboratorio.

La prueba indica que si el aceite es más líquido, tardará menos tiempo en pasar por dicho “orificio”, por consiguiente tendrá menos adherencia y su clasificación numérica será menor, por el contrario si el aceite es más denso, tardará más tiempo en pasar por dicho “orificio” debido a su adherencia y su clasificación numérica será mayor.

Es decir que en un aceite 20 W50 la lectura sería (20W), para la viscosidad del aceite con el motor frío y (50W) para la viscosidad del aceite, cuando el motor está caliente. Así lo estipula la SAE.

“El aceite óptimo para un motor nuevo es el de graduación más baja en frío, ya que tiene poco o nada de desgaste, requiere lubricar en espacios reducidos y el aceite delgado o menos denso lo puede hacer perfectamente”.

Nota: El hecho de no usar el aceite adecuado para el kilometraje del motor puede traer consecuencias dañinas para el automóvil, como fuga de combustible, gasto de aceite, emisión de humo azul, pérdida de potencia y averías en piezas interiores del motor por falta de lubricación; apresurándose de esta forma el desgaste de la máquina.