El combustible llamado auto gas o glp, por sus siglas (gas licuado del petróleo), es una mezcla de gases licuados, principalmente compuesta por gas butano y gas propano. Estos gases se encuentran comúnmente en el gas natural o disueltos en el petróleo.

Los vehículos que usan este tipo de combustible son autos que usan motor a combustión interna de cuatro tiempos y son capaces de funcionar también con gasolina. Estos combustibles deben ser suministrados al motor por separado, es decir llevan un tanque de gasolina y otro tanque de gas lp, que no pueden ser consumidos en forma de mezcla.

Esta alternativa de combustible, aunque deriva del petróleo es la más popular a nivel mundial debido a que el glp es más económico que la gasolina, rinde más kilómetros y se puede guardar en mayor cantidad, ya que se almacena en líquido y se consume en gas.

Existen tres inconvenientes que genera este combustible: 1) la falta de lubricación para el motor, por lo que es necesario tener un sistema de lubricación extra en algunas partes del motor; 2) se requiere destinar un espacio extra para el tanque del almacenamiento del gas; 3) el olor que expide el combustible ya quemado es bastante desagradable, ya que huele casi igual que el gas sin consumir.