El combustible para vehículos diésel, o también conocido como gasóleo y gasoil, es un hidrocarburo líquido, refinado del petróleo, compuesto esencialmente por parafinas. Fue el ingeniero francés Rudolf Diesel quien le dio uso a esta mezcla (diésel) para hacer funcionar un motor de combustión interna de su propia invención en 1892.

Mercedes Benz se convirtió en la primera firma en llevar a su línea de producción un auto con motor a diésel en 1933: su modelo 260D con motor de 2.6 l, cuatro cilindros, inyectado.

 A la fecha estos motores se siguen produciendo en gran cantidad en lugares como Europa. Aproximadamente el 50 % del parque vehicular usa diésel como combustible, ya que presenta algunas ventajas sobre el auto a gasolina, como su bajo costo en comparación; kilómetros por litro, ya que contiene más energía; funcionamiento silencioso; es menos contaminante y su motor más duradero. Entre sus desventajas podríamos mencionar su costo elevado en comparación con los vehículo de gasolina, al igual que el costo de su mantenimiento.