TRANSPORTANDO EMOCIONES

Hemos hablado de que todos tenemos diferente personalidad que se refleja en la forma de conducir un vehículo y de esta manera en la entrega anterior fueron señalados 5 tipos de personalidad.

Dichos tipos de personalidad reflejan un cierto nivel funcional de conciencia.

Adentrémonos un poco en este concepto.

Desde la infancia  aprendimos a expresar, modular, reprimir o exagerar nuestros sentimientos, emociones y necesidades. Para lograrlo hubo un costo: La preponderancia de alguno de los aspectos que abajo se señalan y la inhibición  de alguna otra:

Niveles de conciencia:

Cuerpo físico

Emociones y sentimientos

Mental o razón

Voluntad

Trascendental o espiritual

La idea es que todos nosotros buscamos elevar nuestro nivel de conciencia conforme avanzamos en nuestra vida y de esta manera llegar a un equilibrio que nos permita relacionarnos con nosotros mismos y con los demás así, satisfactoriamente.

Intentemos relacionar los niveles de conciencia con los 5 tipos de personalidad descritos en el documento anterior:

La primera, el que cumple con las reglas de tránsito, estaría muy desarrollado en el nivel de conciencia mental y voluntad y donde el equilibrio lo puede encontrar revisando y desarrollando el nivel de conciencia asociado a los sentimientos y emociones.

La segunda, el que tiende a ser distraído, cuyo nivel de conciencia preponderante podría ser el asociado a las emociones, justamente podrá incrementar dicho nivel de conciencia volteando a mirar con ese mismo nivel a los demás.

La tercera, el que conduce con la necesidad de que el tráfico fluya conforme a su prisa o serenidad tiene desarrollado preponderantemente  el nivel de conciencia en el cuerpo físico y lo mental, de manera que el desarrollo en el nivel de las emociones le proveerá de una visión más empática con los demás.

La cuarta, el que conduce sólo para llegar de manera efectiva a su destino, la voluntad será el nivel de conciencia más desarrollado. Una revisión al nivel de los sentimientos y emociones lo llevará a percibir a los demás para encontrar el equilibrio descrito en el documento anterior.

La quinta, el que busca que todo salga perfecto en su camino maneja de manera notable el nivel de conciencia mental. Un incremento en el nivel de cuerpo físico y emocional le vendrá muy bien para hacer de su viaje esa aventura agradable de la que se habla en el documento anterior.

Entonces, el equilibrio nuestro radica en que nuestra manifestación plena como ser humano, pueda involucrar cada uno de los niveles de conciencia en forma integral.  Un proceso terapéutico busca integrar estas funciones de la conciencia en un todo, como unidad y así alcanzar como consecuencia el nivel de conciencia trascendental estando en plena acción en el mundo real.

Psic. Antonio Magaña G.