LA HISTORIA Y EL AUTOMÓVIL

El auto particular para la mayoría de las personas es considerado la solución para transportarse en ciudad y carretera, más sin embargo, éste genera gastos que en muchas ocasiones el usuario no dimensiona.

En nuestro país tener auto propio ya sea nuevo o usado no es económico esto implica: Licencia de conducir, precio variable de gasolina, servicios, refacciones, placas, seguro para poder circular en zonas federales y en algunos estados, tenencia y verificación.

Si el auto es nuevo, estos son los conceptos extras: Depreciación por facturación de agencia y servicios de agencia que generalmente son más costosos para obtener garantía. Cuando el auto es financiado, aparte debes considerar: Comisión por apertura de crédito e intereses.

Y aquí es cuando la solución se puede convertir en problema, pues el automovilista tendrá que preocuparse por evitar el robo parcial del auto, destinar o contratar un garaje de pensión nocturna, buscar estacionamientos durante el día y evitar a toda costa alguna multa de tránsito.