LA HISTORIA Y EL AUTOMÓVIL

La tenencia vehicular en México consistió en implementar un impuesto a todos los propietarios de vehículo por cada uno que tuvieran.

Todo comenzó en el año 1900 con la llegada de los primeros autos a México, y se disparó la alarma en 1906, ya que el parque vehicular había tenido un gran crecimiento en los últimos tres años, de 136 unidades a 800, y el presidente de México, Porfirio Díaz, actuó rápidamente con dos acciones:

1)    Creó un reglamento de tránsito, el cual estipulada que los autos deberían circular en zonas transitadas de la ciudad a una velocidad máxima de 10 km/h y a 40 km/h en el resto de la ciudad.

2)    Implementó un impuesto para los propietarios de estos vehículos.

Más tarde, en 1911, a la llegada de Francisco I. Madero a la presidencia de la república mexicana, se quitó este impuesto.

Previo a los Juegos Olímpicos de 1968, que se llevaron a cabo en la ciudad de México, el gobierno del presidente en turno, Gustavo Díaz Ordaz, implementó nuevamente este impuesto sobre la propiedad de vehículos con la finalidad de recaudar fondos para la construcción de instalaciones para dichos juegos.

A pesar de haber implementado este impuesto (tenencia) únicamente para financiar los Juegos Olímpicos, continuó cobrándose, esta vez para financiar la Copa del Mundo de futbol soccer de 1970, que también llegó a México.

Al término del mundial de 1970, inexplicablemente la tenencia se continuó cobrando por 41 años más, hasta que el presidente de la república mexicana, Felipe Calderón, derogó este impuesto en el año 2012.